Messerschmitt Me 262 "Clear Edition"
Tamiya, 1/48 (Segunda
Parte)
por Raúl Corral
“La
segunda oportunidad”
Aquí estamos de nuevo.
Vamos a intentar aprender de errores pasados y a
terminar como se merece esta estupenda maqueta.
Desgraciadamente el fuselaje quedó inservible así que
tendré que usar todas las piezas del primer intento en un
nuevo fuselaje (afortunadamente encontré en internet
un
Me 262
Clear Edition de Tamiya a muy, muy buen precio).
Por resumir un poqillo el primer intento: estoy tratando de
hacer un Me 262 que se aleje de lo habitual y que sea
totalmente transparente por ambos lados del fuselaje. La
maqueta en sí debe ser verle “las entrañas” a un 262 más
que admirar el camuflaje y acabado exteriores.
Por repasar un poco lo que intentaré hacer ahora enmendando
errores anteriores...
(1) no usaré más el pegamento de partes transparentes
“Clearfix” de Humbrol para pegar piezas del interior del Me
262 como radio, botellas de oxígeno, compás, depósitos...
usaré en su lugar el pegamento de Revell (el normal) que
agarra más y no deja marca alguna si se aplica
correctamente en pequeñas dosis;
(2) en el primer intento quería pintar una línea fina que
dividiera el fuselaje y disimular así el efecto de las
uniones, especialmente en la parte frontal. Problema: como
se van a pintar y se va a notar mucho hay que dejarlas
perfectas, sin fisuras y lijadas. Lijando esta parte es
como se pueden soltar piezas del interior (como la radio o
el compás por ejemplo). Mas: si tenemos cuidado, estas
uniones dejadas transparentes y bien unidas (con algo de
Clearfix, que aquí sí puede servir para agarrar algo ambas
partes del fuselaje) pueden quedar perfectas y casi
desapercibidas en muchos ángulos de visión. Uno se
concentrará más en los interiores;
(3) sólo pintaré el cono del morro y la cola: seguiré con
la idea del camuflaje del Me 262 de la KJ(G) 54 con código
“Yellow 3” ya que permite poner una decoración espectacular
en la cola (con la banda de identificación a cuadros azules
y blancos, y el camuflaje original, como pintado a pincel)
más un morro con la punta en amarillo, blanco y negro. Así
quedarán muy vistosas justo las únicas partes del fuselaje
que irán pintadas exteriormente;
(4) al pintar el fuselaje, el primer color a usar no será
un negro mate sobre todas las líneas de los paneles, sino
un color aluminio mate, ya que desde fuera se verán
ligeramente estas zonas una vez quitemos los
enmascaramientos en las partes transparentes. Otra idea
sería la de pintar la parte interior de las áreas que vamos
a pintar exteriormente (vaya lío que os estoy montando) en
este color aluminio, pero supone más trabajo y tiempo;
(5) Pondré calcas o decals exteriores sobre las partes
transparentes. Quedan mejor de lo que imaginaba y ayudan a
disimular pequeñas imperfecciones haciendo al avión aún más
llamativo y original;
En fin
¡manos a la obra!
Pimero: ver qué nos ha sobrevivido del primer intento... ¡y
la buena noticia es que podemos usar todas las piezas salvo
el fuselaje!
Como ya comenté antes, no correré riesgos y pegaré bien la
radio, compás y botellas de oxígeno, con pegamento normal
de Revell. Tras poner un poquillo de este pegamento dejé
secar todo muy bien para evitar sorpresas... y acerté, ya
que el compás se despegó pasados unos minutos y tuve que
volver a pegarlo con algo más de pegamento.
El resto de piezas está ya listo y no necesitan
retoques...
Y empiezo ya con las pruebas de encaje general. Como
siempre Tamiya es genial: todo encaja como si no hiciera
falta pegamento.
Y éstas son todas las piezas del avión preparadas. No
pegaré, por precaución, las alas al fuselaje sino que lo
dejaré suelo. El encaje de Tamiya es fabuloso y así me
ahorro disgustos en caso de que alguna parte interior se
suelte y haya que separar el fuselaje por la mitad...
Y ahora enmascaro con muchísimo cuidado usando Tamiya
Tape y papel de fóleo normal, sin hacer movimientos
bruscos, las partes que deseo dejar transparentes... Para
ver mejor toda la fase de pintura que voy a hacer ahora nos
centraremos en la cola del avión.
Primer paso: dar una mano rápida, con el aerógrafo, de
color aluminio mate de Tamiya.
Siguiente paso: aplico una mano de negro mate de Tamiya
sobre todas las líneas...
Después doy una ligera mano del RLM 76 (de Life Color
de nuevo), sin que cubra completamente toda la superficie.
Luego paso a aplicar el camuflaje de la cola, que tan
original y llamativo resulta. Ahí van tres secuencias:
Primero: aplicar el color verde oscuro RLM 83 (el de Gunza
Sangyo es perfecto)... Segundo: dar una mano rápida con el
color anterior mezclado con algo de blanco, por todas las
zonas interiores, dejando las líneas del panelado
sobresalir con el tono más oscuro... Tercero: desenmascarar
y aplicar un pequeño moteado irregular a mano alzada para
que la línea inferior de RLM 83 no quede tan “perfecta”...
Acto seguido barnizamos todo en barniz brllo en preparación
de las calcas.
Aplicar las decals. Usé todas las que venían en la
caja. Esta vez Tamiya las ha hecho muy delgadas y se
adaptan muy bien a la superfcie. Con ayuda de Micro Set y
Micro Sol quedan como pintadas. ojo con la banda de
identificación, que da algún que otro susto...
Y para el morro hice exactamente lo mismo.
Con las calcas puestas se barniza todo en barniz brillo
acrílico otra vez.
Ya sólo me queda marcar el panelado.
Hay muchas formas de hacerlo. Cada uno tiene su propia
manera de marcar el panelado. A mí me gusta a veces usar
sólo un lapicero para que no queden demasiado marcadas (en
algunas fotos de aviones de la Segunda Guerra Mundial
apenas se notan las líneas) y uso sólo a veces pinturas de
Humbrol muy diluídas y distribuídas con un pincel muy fino
por toda la línea a marcar. Depende de vuestros gustos.
En este caso usé el negro mate + marrón rojizo de Humbrol
muy diluídos en disolvente Revell. El color base de este
262 es RLM 83 (verde oscuro) aplicado sobre toda la
superficie, pero con muchos desgastes y bajadas de tono,
denotando un fuerte uso.
Para empezar a marcar las líneas de los paneles, mezclo
algo de negro con el marrón (los dos antes mencionados de
Humbrol).
Luego pongo una pequeña cantidad en un picel muy fino y
acto seguido mojo todo en el disolvente, para que la mayor
parte de la pintura se “desprenda” del pincel y nos quede
más el disolvente con color oscuro.
Y pasamos el pincel con mucho cuidado por toda la línea
a marcar. Si las líneas separan partes en constante uso
(como la rudder o los timones de profundidad horizontales)
entonces el color se deba ver más oscuro para dar más
sensación de profundidad. Por mucho cuidado que pongamos
siempre nos quedarán pequeños excesos por fuera de la
línea, que podremos eliminar muy fácilmente con un
bastoncillo de esos de limpiar oídos a los bebés. Ojo: el
bastoncillo mojado en disolvente va mejor y no olvidéis
cambiarlo con cada par de usos...
Como la base de barniz anteriormente aplicada (usé el
de Tamiya) es acrílico, la pintura estará “protegida” al
usar pinturas de disolvente para marcar las líneas de
paneles, y no se desprenderá. El proceso lo podéis hacer
tambíen en otras zonas que no sean líneas, para ir dando un
aspecto de suciedad general... vosotros decidís dónde...
cualquier exceso o error se puede corregir luego con un
bastoncillo, incluso una vez que todo esté seco... y listo.
Lo mismo se hace por el resto de las partes del avión:
En el tren de aterrizaje usé mas un lapicero normal para
marcar las líneas...
Con pincel seco se van resaltando los detalles en todas las
zonas, como por ejemplo, en el tren de aterrizaje...
Y ya tenemos preparadas las distintas piezas. Como ya
escribí antes, el fuselaje y las alas las dejaré sin pegar.
Así nos va quedando el tema...
Y ahora aplicamos las calcas o decals que viene en la caja
de Tamiya para las piezas transparantes. Se aplican muy
fácil y quedan mejor de lo que me esperaba. Son tan
delgadas que no se notan las juntas una vez puestas en su
sitio. No usé Micro Set ni Micro Sol y aún así van muy
bien. Dan un toque muy original al avión.
Ya sólo me queda pintar la cabina... tarea como siempre
tediosa (salvo que se tengan a mano las plantillas de
Eduard por ejemplo...).
Como no las pude encontrar en ningún sitio, tuve que
ponerme manos a la obra y hacerlas yo mismo. Con Tamiya
Tape esta tarea tan tediosa resulta a veces hasta
agradable.
Una vez listas, decidí también pintar una fina línea
ondulada del color del camuflaje verde RLM 83, sobre la
junta de las dos parte del fuselaje, en la parte superior,
por delante de la cabina, ya que se veían las ranuras de la
unión y no quedaba muy elegante el efecto. Usé todo lo que
tenía a mano y enmascaré con exageración ya que no quería
fastidiarla de nuevo y acabar haciendo Messerschmitt Me 262
Clear Edition de Tamiya “Tercera Parte”...
Para la pintura, sin sorpresas. Aplico primero el color
base RLM 83 de Gunze Sangyo y luego una segunda pasada
rápida con el mismo color mezclado con algo de blanco (usé
el de Tamiya) dando variedad de tonos al conjunto.
Las partes transparentes de la cabina se arreglan on algo
de pintura de disolvente, aplicada con una aguja de coser,
por los bordes...
¡Y ya está todo listo! Antenas y cableado hechos de
plástico estriado, un par de calcas que se habían
desprendido y hubo que poner de nuevo, y pequeños detalles
aquí y allí culminan la construcción y pintura de esta
maravilla de Tamiya.
Conclusión:
Un lujo de maqueta y un auténtico placer de principio a fin
en montaje y construcción...
¿A qué esperáis para comprarla? ¡Enhorabuena
a Tamiya por esta fantástica maqueta!
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Fotos
y textos son copyright © 2011 de Raúl Corral
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